PROBLEMÁTICA INDIGENA Y CAMPESINA
La cuestión indígena en la actualidad ha sido abordada desde diferentes ángulos y percepciones, siendo una de ellas, el aspectos sociocultural con el cual se pone de manifiesto la extinción de las costumbres de estos Pueblos Indígenas y es con ello, las manifestaciones culturales, sus dialectos, su formas de vida apegado al territorio que los vio nacer; se encuentran en peligro, esta problemática indígena que va mucho más allá de su idioma y de sus derechos fundamentales es que en forma indefinida se encuentran expuestos a la discriminación, a la exclusión social, al éxodo de sus tierras, al hambre y la miseria humana, siendo constante esta postergación debido a que no figura en la agenda política de muchos Estados Soberanos, la protección de estos pueblos, así como también los territorios donde generan su espacio vital de desarrollo cultural, por lo que es más bien visto como un inconveniente Terminal de efecto irritante para la sociedad “Que Escucha Pero No Responde”.
Ha esto hay que agregar el gran interés que tienen las Empresas Trasnacionales que condicionan a los Países, para generar un nuevo marco de políticas colonizadoras donde las leyes son demasiado flexibles para la apropiación y extracción intensiva de los recursos naturales auspiciado por malos gobernantes, y los modelos económicos capitalistas que son impuestos en los estados tributarios de materias primas para satisfacer los mercados de consumo, abatiendo los derechos indígenas y del campesino de Latinoamérica y en particular del Perú.
En este sentido los Andes y la Amazonía en general es blanco de intereses económicos poderosos, donde la Extracción de Madera, Minería y Extracción de Petróleo se realiza en forma intensa sin tener o encontrar un sustento de responsabilidad de protección de la diversidad biológica (flora y fauna), donde el impacto ambiental negativo tiene un efecto directo sobre las poblaciones indígenas y campesinas, los cuales se encuentran en el área de influencia o cuencas hidrológicas abajo de dichas operaciones.
La visión de desarrollo de los Prospectos Mineros, Petróleos y Extracción de Madera, goza en la actualidad de normas y leyes que legalizan el saqueo de las riquezas naturales, violando en forma indefinida los territorios donde se encuentran asentadas las poblaciones indígenas y campesinas, causando una desproporción alarmante entre los desechos producto de dicha extracción, destrucción del hábitat(impacto social), y la sostenibilidad y subsistencia de formas de vida y alimentación de los lugareños en los sectores ocupados, creando de esta forma una respuesta de supervivencia donde la violencia como convulsión social impone la lógica de la perpetuidad de la especie. Es con ello la falta de criterio jurídico que el estado debe emplear en garantizar la vida de sus habitantes históricos y del derecho a la vida del cual estos deben gozar.

En este caso fundamental, el Perú se ha agregado al
informados sobre los Derechos de Tercera Generación, los cuales son los derechos colectivos, de libertades comunitarias o de bienes comunes intransferibles, que no dependen de códigos jurídicos y que se mueven en el plano ideológico, nos referimos a la libre determinación de los pueblos, a los derechos de las minorías étnicas, el respeto al medio ambiente que es inalienable e intransferible.
Sin embargo la impunidad con el que operan las empresas, sobornando autoridades, comprando dirigentes, asimilando personas desposeídas a sus filas, asesinando en forma sistemática opositores y generando un esquema equiparable de abstracción sociocultural del comercio del dinero entre otros, es la falta de presencia del estado que nunca llegó, sino a evaluar y celebrar los juicios judiciales contra quienes en algún momento solicitaron su presencia, esta presencia antagónica para el sector civil, del campesino e indígena es la represión violenta con la cual son reducidos a negociar en condiciones desventajosas donde la capacidad de respuesta de negociación de los dirigentes campesinos e indígenas son mínimas, sin agregarle la falta de preparación educacional y asesoramiento, es por ello que en el Perú de ahora, al margen de que a los dirigentes se les pueda tildar de terroristas, el estado mismo promueve la pena de muerte, instaurado ya por las empresas trasnacionales. ¿Entonces a dónde dirigir el grito de impotencia?
El Príncipe Proscrito.
© Moshenga VIII Cabanillas Pérez, 2007
3 comentarios:
me ha gustado tu articulo, muy interezante...
Muy bien documentado tu artículo, Moshengo y haces un analisis profundo de la realidad peruana referente a la explotación de los recursos.
bien ah!
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